jueves, 6 de junio de 2013

Posted by Unknown |
Los zapatos hay que elegirlos con los pies, no con la vista Nos transportan de un lugar a otro y soportan nuestro peso durante gran parte del día, a menudo calzado con excesivo tacón, hormas demasiado estrechas o puntas afiladas que a la larga pueden provocar lesiones irreparables. Cuando nacemos nuestro pie está sin configurar y sus arcos no son perceptibles; solamente cuando el niño ha adoptado la posición erguida comienzan a hacerse visibles estos arcos, especialmente el longitudinal, consecuencia de los esfuerzos derivados de soportar el peso del cuerpo y de caminar.

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